La silla auxiliar
En el psicodrama se habla de silla auxiliar cuando es empleada como una silla "auxiliar" para el protagonista, como un elemento, a saber, que de una manera específica ayuda a desarrollar su acción psicodramática. La silla ocupa un espacio definido en el escenario y es un área que debe llenarse de un interlocutor imaginario, en el caso de la "silla vacía", por el mismo actor, así mismo es el caso del uso de la "silla alta". Pero ahora vemos que lo que estas dos técnicas psicodramáticas basadas en el uso de la silla como una ayuda especial.
La silla vacía se utiliza cuando el protagonista tiene que decir las cosas a otro que él imagina ocupar el espacio ofrecido por el director. En la práctica, el vacío, es representado por la presencia y se presta a ser llenado por todos los protagonistas que ven en este espacio un lugar para descansar las percepciones, las proyecciones, los temores, los deseos del protagonista. Puede ser el sillón donde el padre lee el periódico el día sábado, la cuna del niño, la silla de su abuelo, el asiento del jefe de la oficina, el asiento ocupado por su padre o la madre de su marido. La silla vacía también puede ser utilizado para reuniones con personas muertas o no nacidas (por ejemplo, el niño que desea y nunca tuvo), pero presente y significativo en el mundo intrapsíquico del protagonista. La técnica de la silla vacía devuelve un valor simbólico de que ciertos objetos, ciertas zonas son también importantes en la vida cotidiana, y se trata de un truco utilizado a veces en el teatro para representar la simbólica presencia de importantes y ahora desaparecidos personajes.
La silla alta se utiliza en la función auxiliar del protagonista que vive sentimientos de inferioridad o subordinación con respecto a una determinada persona, el medio ambiente o situación. Técnicamente, es colocar una silla sobre una mesa, o en un nivel más alto del piso: esta silla toma en cuenta al protagonista, las experiencias que - quizás por primera vez en su vida - una relación "de arriba a abajo" con las personas que vive en realidad como "superiores", "aplastantes". Esta técnica utiliza un espacio simbólico que encontramos en la realidad cotidiana. Basta con pensar en términos como "estar un paso adelante, subir en la escala social", "mirar hacia abajo", "desde arriba", etc.; O espacios como el trono real, la sede del poderoso, el presidente del tribunal, el altar, la silla, y así sucesivamente. Estar en la parte superior hace que sea fácil ser también el espacio vivido en lo mental, emocional, social. Por otra parte, el valor simbólico de los lugares "más arriba" y "abajo" ya está fuertemente representada por la estructura del teatro terapéutico psicodramático: diversos niveles en cada etapa, y sobre todo el balcón. Pero, mientras que el balcón de personas fuera de los lugares del espacio en el que la acción esta sucediendo, la creación de algo destacado en el momento que vive el protagonista (y por lo tanto, por ejemplo, el balcón se emplea cuando quiere ver las cosas desde lejos de un punto de vista exterior y más global), la silla alta sale del protagonista inmerso en el “aquí y ahora", que representa a sí mismo convertirse en algo creador de sus propias decisiones, se beneficia de su ubicación espacial en un nivel superior dentro de la escena.
Sociometría
La sociometría consta de todas las técnicas que hacen representable (y, por consiguiente, ser tan bien definidas) las fuerzas de la atracción (tele positivo) y no (tele negativa) entre los miembros de un grupo. La forma en que la tecnología sociométrica puede estructurarse, son tantos como él psicodramatista debe saber. He aquí algunos ejemplos, refiriéndose a sociometría gráfica o de acción.
Sociometría en gráficas
Usted puede pedir a los miembros del grupo sacar un esbozo de su átomo social, similar a la mostrada anteriormente. Este átomo social se refiere al mismo grupo de psicodrama, o el átomo familia, el lugar de trabajo, de amigos de la adolescencia, y así sucesivamente
Sociometría en acción
Si tenemos la intención de utilizar la metodología de acción para poner de relieve cómo, en el seno del grupo de psicodrama, el miembro P es percibido por los colegas, P se encuentra en el centro geométrico del grupo, mientras que otros están a cierta distancia de él y asumir una actitud y una postura (y posiblemente dar un mensaje verbal) para mostrar cómo se sienten en relación con P. Si desea destacar como compañeros P, P se encuentra en el centro geométrico del grupo y los demás miembros de su grupo están situados en el espacio y toman la actitud, la postura y las palabras que son indicadas por el P. Este tipo de técnica se puede aplicar a un átomo social.
En el soliloquio la persona expresar libremente lo que pasa a través de su mente, de manera tal que hace percibir esto como algo que no es dirigido a los demás si no a sí mismo. En esta charla de solitarios pensamientos surgen y se estructuran estos, sin seguir las reglas de la lógica o las necesidades de concluir una historia, sino que se desarrolla una cadena de variables e imprevisible flujo de emociones.
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